Subió al Salón de Plenos con el Alguacil y pasó así al Departamento Técnico. A ver, micros funcionan, uno-dos, uno-dos, sí-sí-sí, se-oye, se-oye, no hay que acercarse demasiado, lo mejor a un palmo más o menos; las sillas en su sitio. Sólo hay que darle al interruptor de la derecha y no tocar el volumen. Ah!, ahora se acuerda, otra cosa, el bastón de mando de la Alcaldía; hay que cogerlo para entregárselo al presidente de la Mesa de Edad para que a su vez se lo dé al Alclade electo.